Dentro de unas horas unos minutos es el día de mi cumpleaños pero me siento triste, ya desde hace unos meses vengo diciendo que no voy a hacer nada, que no voy a festejar ni nada de eso como antes lo hacia.
Hace una semana decidí que ni siquiera me iba a molestar en tener un pastel.
Ya estaba cansada de que todos los años preparaba cosas y viniera menos gente de la que invitaba.
Hoy me entere de que mis amigas de la vida, aquellas que conozco hace cerca de 10 años por uno u otro motivo no van a venir a pasar un rato conmigo a conversar, y aunque fui firme cuando dije que no festejaría el hecho de no tenerlas como compañía me hace sentirme triste, me genera un afloramiento de emociones, un resurgimientos de dolores del pasado una sensación tan fuerte de soledad.
Mientras leía que mis amigas no iban a pasar por casa me resultaba inevitable no soltar alguna lagrima, esa sensación de no sentirse querida, ese nudo en la garganta. Siento que caigo de un edificio muy pero muy alto aterrizo de cabeza y me doy cuenta de la realidad, soy capaz de ver como en flash back las personas que pasaron por mi vida que hoy ya no están, las personas que se fueron y sentí que me arrancaban las entrañas con su partida hasta el punto de que su adiós era como una marcha fúnebre para mi donde ellos eran el cadáver.
Tanta gente, tantas vidas en una vida sola, tanto dolor, porque cuando te pasa tantas veces comenzas a revolcarte en tu propia miseria y ya no importan los recuerdos felices, ya nada te convence.
Mas que triste me siento decepcionada, porque siento que en algún punto debo de haber decepcionado yo misma a esas personas para que hoy no estén en mi vida.
Si, siempre trato de ser optimista, trato de escribirles post con un marcado animo y anhelo de felicidad para con ustedes, pero hoy no puedo ser optimista, a veces no solo debemos escribir sobre lo que no hace felices también debemos escribir sobre las cosas que nos ponen mal, después de todo soy humana y mi vida no es todo purpurina, globos y guirnaldas, por supuesto que habrán altas y bajas lo tengo claro, pero a esta altura las bajas son tan duras que casi quiebran tus huesos impidiéndote volver a levantarte de nuevo.
Durante los últimos casi 3 años he reducido mi vida a las 4 paredes de mi habitación, antes de eso mi zona de confort era el exterior era el mundo entero, era la gente que conocía, lentamente mi zona de confort se a reducido a 4x3 metros, esa es mi vida entera y creo que luego de esto se reducirá aun mas, me conozco y se que así será.
Hace una semana decidí que ni siquiera me iba a molestar en tener un pastel.
Ya estaba cansada de que todos los años preparaba cosas y viniera menos gente de la que invitaba.
Hoy me entere de que mis amigas de la vida, aquellas que conozco hace cerca de 10 años por uno u otro motivo no van a venir a pasar un rato conmigo a conversar, y aunque fui firme cuando dije que no festejaría el hecho de no tenerlas como compañía me hace sentirme triste, me genera un afloramiento de emociones, un resurgimientos de dolores del pasado una sensación tan fuerte de soledad.
Mientras leía que mis amigas no iban a pasar por casa me resultaba inevitable no soltar alguna lagrima, esa sensación de no sentirse querida, ese nudo en la garganta. Siento que caigo de un edificio muy pero muy alto aterrizo de cabeza y me doy cuenta de la realidad, soy capaz de ver como en flash back las personas que pasaron por mi vida que hoy ya no están, las personas que se fueron y sentí que me arrancaban las entrañas con su partida hasta el punto de que su adiós era como una marcha fúnebre para mi donde ellos eran el cadáver.
Tanta gente, tantas vidas en una vida sola, tanto dolor, porque cuando te pasa tantas veces comenzas a revolcarte en tu propia miseria y ya no importan los recuerdos felices, ya nada te convence.
Mas que triste me siento decepcionada, porque siento que en algún punto debo de haber decepcionado yo misma a esas personas para que hoy no estén en mi vida.
Si, siempre trato de ser optimista, trato de escribirles post con un marcado animo y anhelo de felicidad para con ustedes, pero hoy no puedo ser optimista, a veces no solo debemos escribir sobre lo que no hace felices también debemos escribir sobre las cosas que nos ponen mal, después de todo soy humana y mi vida no es todo purpurina, globos y guirnaldas, por supuesto que habrán altas y bajas lo tengo claro, pero a esta altura las bajas son tan duras que casi quiebran tus huesos impidiéndote volver a levantarte de nuevo.
Durante los últimos casi 3 años he reducido mi vida a las 4 paredes de mi habitación, antes de eso mi zona de confort era el exterior era el mundo entero, era la gente que conocía, lentamente mi zona de confort se a reducido a 4x3 metros, esa es mi vida entera y creo que luego de esto se reducirá aun mas, me conozco y se que así será.
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